
"La felicidad no mira de dónde nace, sino hasta dónde puede llegar"
Séneca
¿Acaso en verdad es tan difícil para el ser humano ser feliz?, porque al fin de cuentas, ¿Qué es la felicidad en sí?... todo lo que posees, aquello que te rodea, un logro alcanzado... ¿Puede la felicidad ser tan física y palpable?...
Voltaire decía que buscamos la felicidad como un borracho busca su casa, porque sabe que existe pero no la encuentra; lo sé, es chistoso pero a su vez en muy cierto, y también es triste.
En la actualidad es lo más buscado, porque no sabemos apreciar lo que la vida nos da y cómo se presenta, la humanidad se ha vuelto egoísta y avariciosa porque cada vez quiere más y ni siquiera sabe por qué, y lo peor es que a veces las personas buscan la felicidad a costa de los demás. Aldous Huxley, en su libro "Un Mundo Feliz", propone que el bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, pero sin disminuir la felicidad de los demás; cada uno debe de buscar su propia felicidad, y para ello debe de echarle un vistazo a su vida, a lo que lo rodea.
Habrá momentos en que la melancolía nos embriague por un momento, pero después de todo, la melancolía es considerada por Víctor Hugo la felicidad de la tristeza.
Comparto con ustedes las palabras de Aristóteles que en algún momento me fueron útiles y podrán serlo para ti en el momento apropiado:
Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.
Por esto se discute también si la felicidad es algo que pueda aprenderse o adquirirse por costumbre o si sobreviene por algún destino. Pues la felicidad requiere una vida perfecta y una vida entera.
Si sobrevienen males, oprimen y corrompen la felicidad, porque traen aflicciones; sin embargo, también en estos resplandece la nobleza.
Que nadie elogie a la Felicidad... Por eso dicen que en la mitad de la vida en nada se diferencian los felices de los desgraciados.
Desconozco si existe la felicidad absoluta, pero estoy segura que nos espera en algún lado. Es por ello, que dichoso aquel que la posee, pero más dichoso es aquel capaz de compartirla...